A la hora de alquilar o comprar un piso, miramos cada detalle de nuestro nuevo hogar al milímetro, y uno de los espacios que más nos preocupan es sin lugar a duda uno de los más importantes de la casa: la cocina.
A priori, puede parecer que una cocina pequeña puede ser lo ideal, sobre todo si vivimos solos o en pareja, pero en ocasiones nos encontramos con que la falta de espacio es uno de los principales problemas debido a todos los elementos y utensilios que tenemos que colocar en ella.
Si tu nuevo piso cuenta con una cocina de pequeño tamaño… ¡no debes preocuparte! Lo primero de todo, debes saber que esto no debe limitarte, y hay que tomar las mejores decisiones para optimizar al máximo ese reducido espacio.
1. La importancia de la cocina
La cocina es ese lugar de la casa donde la funcionalidad juega un papel protagonista. Visualmente debe ser un espacio agradable, y además debe estar preparada para trabajar cómodamente en ella. La cocina cuenta con todo tipo de útiles, aparatos, productos de limpieza…que usamos diariamente y debemos tener a mano.
Una vez que somos conscientes de las pequeñas dimensiones de nuestra cocina, tenemos que tener en cuenta que debemos pensar la mejor forma de aprovechar el espacio y almacenamiento. Tenemos que colocar los elementos de manera que podamos tener todo al alcance con el objetivo que nuestro día a día sea más sencillo.
Cuando disponemos de poco espacio, mantenerlo ordenado y en buenas condiciones es un factor fundamental para optimizarlo al máximo. No sólo basta con aprovechar el espacio, sino que debemos hacerlo almacenando cada uno de los utensilios con el orden adecuado para nuestro uso diario.
Una vez que has valorado todas las posibilidades y conoces cada rincón de tu pequeño habitáculo, vamos a darte algunos consejos para que optimices al máximo el espacio de tu pequeña cocina:
Como hemos visto anteriormente, el orden juega un papel fundamental. La clave es tener un sitio para cada cosa y clasificar los elementos según su función: Una zona para colocar los utensilios de cocina, otro para los alimentos, otro para los productos de limpieza… De esta manera los tendrás agrupados por necesidades y alcance en un solo vistazo.
Los tonos blancos consiguen reflejar hasta el 80% de luz, por lo que el mobiliario en este tipo de tonos hará que tu cocina parezca más espaciosa. No sólo lo puedes emplear para muebles o repisas, también puedes incluirlo en la pintura de la pared o en los azulejos.
Aprovechar cada centímetro es lo más importante, por eso debemos emplear un mobiliario que nos permita rellenar los máximos huevos posibles. Para lograrlo debes poner estanterías o repisas altas y de esta manera aprovecharás que los muebles lleguen hasta el techo.
Electrodomésticos como el horno o el microondas, son los ideales para empotrarlos contra las columnas ahorrando una gran cantidad de espacio.
Los muebles altos y accesibles, con bandejas extraíbles cuya ubicación puedes regular, son ideales para adaptarse a la altura de los envases que quieres guardar. De este modo, podrás organizar fácilmente los alimentos y mantenerlos a la vista.
Las mesas plegables son una de las opciones más demandadas en cocinas pequeñas. De esta manera, puedes expandirla cuando vayas a usarla y recogerla al terminar. Es un gran ejemplo de funcionalidad en un espacio pequeño.
Evalúa las diferentes lámparas que puedes instalar en la propia cocina o incluso dentro de los armarios para iluminar cada uno de los espacios de almacenaje.