El pasado 13 de mayo el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la limitación del gas que se emplea para generación eléctrica, lo que permitirá rebajar la factura de la luz un 30% para los consumidores acogidos a tarifas indexadas al mercado mayorista.
La medida pasa por limitar el precio del gas para la generación eléctrica a una media de unos 50 euros por megavatio/hora durante un año.
El mecanismo que se ha negociado con Bruselas establece que durante los próximos doce meses el gas costará una media de 48,8 euros/megavatio hora, casi la mitad del precio que marca hoy esta materia prima, y beneficiará tanto a consumidores domésticos e industriales afectados por la escalada de la electricidad en el mercado mayorista.
Esta decisión permitirá desacoplar temporalmente los precios del gas y la electricidad en la Península Ibérica, que se beneficiará así de una excepción, tal y como se acordó en el Consejo Europeo de marzo.
Esta medida ha recibido el visto bueno después de que el Consejo de Ministros reconociera la dificultad de que tanto España como Portugal pudieran hacer frente a los elevados precios de la energía debido a su bajo nivel de interconexión eléctrica con el resto de la región.
Además, todos los consumidores se verán beneficiados de este mecanismo, de manera inmediata, especialmente los que están indexados al mercado diario (spot), los de la tarifa regulada, el denominado PVPC. El Gobierno estima que supondrá una mejora inmediata para un 37% de los consumidores domésticos y para el 70% para los industriales.
En paralelo, las compañías eléctricas disponen de 5 días hábiles para presentar los contratos con sus clientes y hay otros 7 días más de adaptación de los sistemas. "El plazo efectivo y último será el más tardío de los dos, esos 12 días o la autorización formal de la Comisión Europea", explican fuentes ministeriales. Es decir, hasta primeros de junio esta medida no podrá ponerse en marcha.