Antes de empezar a colocar, a decorar… lo primero de todo es asegurarse que cada una de las habitaciones están completamente limpias, suelos, paredes… Lava y perfuma las cortinas, los trapos…Aunque no lo creas, recoger y limpiar te permitirá observar mucho mejor el espacio real del que dispones, así como la profundidad de los cajones, estanterías, armarios…
La casa no es un trastero y eso debe de quedar reflejado nada más entrar. Elimina los objetos que no vayas a utilizar, incluso aquellos muebles que ya no tienen utilidad y pregunta al propietario si puedes tirarlos o simplemente guárdalos en un armario... Asegúrate de que los muebles brillen por sí solos y entonces podrás pasar a la acción.
Todo aquello que en el piso no te guste, no te atrae por el color, por su estado, pero que es necesario como por ejemplo los azulejos del baño, puedes probar a taparlos con adhesivos de quita y pon, los cuales al salir fácilmente serán muy fáciles de retirar una vez dejes el piso. Es increíble como con unas pocas pegatinas puede cambiar por completo el aspecto de una habitación. Elige eso sí, aquellos que den la sensación de pureza y de amplitud así consigues aparte de estética un doble efecto en quien entre al baño.
Aunque el piso de alquiler esté completamente amueblado, puedes darle un aspecto más moderno y nuevo si le das una mano de pintura o barniz a esos muebles que probablemente tengan picotazos, algún que otro arañazo o lo más probable, el color desgastado.
En el caso de que sean muebles sencillos de pintar, pregunta siempre a tu propietario si está permitido hacerlo y una vez que te dé el visto bueno, comienza a darle una mano de pintura del mismo color a todos aquellos muebles que lo necesiten.
Este gesto no te saldrá demasiado caro y conseguirás un auténtico cambio en tu nuevo hogar.
A través de la decoración textil podrás crear una atmosfera completamente diferente en tu piso de alquiler. Utiliza las mantas de telas gruesas, los colores que mejor combinan con las paredes, utiliza cojines de diferentes colores y combínalos.
Sobre los sofás, utiliza fundas que tengan calidad y que le aporten mucha naturalidad y sobre todo mucha calidez y hospitalidad. Prueba a combinar distintas texturas y grosores en las telas. Un consejo, si te permiten cambiar las cortinas, hazlo y así puedes ponerlas a tono con todo lo demás.
Aunque no seas muy de jardinería, un conjunto de plantas nunca viene mal en el hogar. Te servirá no solo para cambiar el estilo, sino para aportarle energía positiva a cada una de las habitaciones de tu nuevo piso de alquiler. Además, siempre puedes comprar una planta artificial con aspecto realista y conseguir el toque que deseas por menos precio y esfuerzo.