Sí, lo sabemos, tu habitación es el lugar menos visitado por los invitados que llegan a tu hogar, pero también es la estancia más íntima de la casa y en la que pasamos una gran cantidad de horas. Por eso es muy importante que decoremos nuestro dormitorio con un objetivo muy claro: hacerlo a nuestro gusto y creando un entorno agradable que invite al descanso y a la relajación.
¿Qué cuáles son las mejores opciones? Si no sabes por dónde empezar, en este post te dejamos algunos trucos para decorar tu habitación.
Todos tenemos un color favorito, pero no todos son los mejores para pintar nuestra habitación. Lo primero que tienes que saber es que tiene que ser un color relajante, huye de los que son demasiado agresivos como rojos, amarillos o naranjas. La mejor opción son los colores claros o neutros (beige o gris) que harán que tu dormitorio parezca más amplio y luminoso.
Otros tonos que invitan a la relajación son los que contienen verdes y azules suaves. Si optas por el blanco, hay que tener especial cuidado con el resto de decoración para que no parezca fría.
Si algo nos da tranquilidad precisamente es la simetría. Dos cojines, dos mesillas… Prueba a hacer tus propias combinaciones siempre que sea de manera simétrica y obtendrás un ambiente de relajación dentro de tu habitación.
Precisamente la cama se convertirá en la gran protagonista de tu habitación. Decide cual es la mejor medida, si la quieres o no con canapé y si es sobre un somier o una estructura tipo tatami. La ubicación es la clave para saber cómo decorar el resto de tu dormitorio. Lo ideal es colocar la cama junto a la ventana para que la luz no te moleste.
Una buena iluminación conllevará un ambiente cálido y acogedor. Es importante elegir una buena lámpara de techo que proporcione una luz general, pero también debes cuidar las luces de las lámparas de sobremesa. Si tu habitación es pequeña, utiliza apliques de pared o lámparas suspendidas, son estilosas y es una opción muy original para crear un entorno acogedor.
Hay que optimizar el espacio del dormitorio y más cuando se trate de una estancia pequeña. Debes dejar despejadas las zonas de paso de la cama al armario y desde la entrada a cada lado de la cama.
En cuanto al armario debes elegir la pared más extensa y es muy importante que haya suficiente espacio para poder abrir las puertas.
Dentro de la habitación colocar cortinas es fundamental. Las mejores son aquellas que dejen pasar la claridad y la luz para dar un ambiente cálido y con buena luminosidad. Si tu dormitorio es de los que tienen poco espacio lo ideal es colocar un estore, son muy modernos y decorativos y no ocupan casi nada.